Este es un post de agradecimiento. El día de hoy he recibido por parte de la International Coach Federation (ICF) el Certificado que me acredita como Coach Asociado a la ICF (ACC).
Es para mí un honor y un privilegio formar parte de esta amplia comunidad de Coaches a nivel mundial y poder acompañar a muchas personas en este proceso creativo y estimulante que les permita desarrollar su potencial personal y profesional.
Agradezco a Dios y a la Santísima Virgen por estar siempre a mi lado en cada decisión que he tomado en mi vida y las bendiciones que constante recibo, se que son porque Dios así lo quiere para mí, y para todos en este mundo. Reconozco y agradezco profundamente y de todo corazón, a mis formadores, Alfonso Medina y Patricia Cauqui por la entrega plena a mi formación, por su esfuerzo en cuidar todos los detalles y minuciosidades en la enseñanza del Coaching y las horas de horas de supervisión entre otros muchos de detalles que se me escapan en este momento. A mi querido, estimado, respetado y admirado Coach, Edgar Chamorro por el maravilloso proceso de Coaching que compartí con él del cual hoy estoy viendo los resultados y mi bienestar. A mis colegas del Programa en INCAE (Coaches Top of the Line), con quienes inicié este hermoso, poderoso y trascendental camino y sigo teniendo la oportunidad de sorprenderme de las bondades del ser humano día a día, a todos ellos gracias por su ayuda y estar siempre para mí. A mis clientes de Coaching por la oportunidad que me están brindando abriéndome sus puertas, brindándome su confianza y permitiéndome acompañarlos en sus procesos de Coaching, es algo que valoro y aprecio con el corazón y deseo seguir haciendo por el resto de mi vida con ellos.
Finalmente a mi esposa e hijo a quienes dedico este paso por permitirme volar. A mi familia en general (directa y política) por ser el centro de mi vida y también apoyarme en este “Long Walk to Freedom”.
Abrazos,
Rodrigo