Hoy escribo para dar las gracias y reflexionar sobre la vida.

Quiero empezar dando las gracias a todos los que semanalmente leen lo que escribo. Gracias por sus respuestas, consejos, sugerencias y sobre todo, gracias por esas buenas energías, desde mi corazón: ¡Feliz Navidad!.
Hoy es un día especial, hoy celebramos La Navidad; una celebración de vida, de amor, esperanza y Fe. Asimismo, se acerca el fin de un año y el inicio de uno nuevo. Momentos ideales para hacer una parada en el camino y reflexionar.
Reflexiones que pueden ir encaminadas a una forma de ser y estar en el mundo mucho más clara, más humilde, más humana, más profunda. A acercarnos a vivir lo que verdaderamente importa, a disfrutar cada segundo de vida, a disfrutar los instantes compartidos en familia a como dice el tango: “sentir, que es un soplo la vida, que veinte años no es nada, que febril la mirada”.
Hoy es un día para estar dispuestos a compartir, escuchar, estar presentes y agradecer. Cuatro elementos que se resumen en dar, y que pueden ayudarnos a disfrutar todos los detalles que rodean este día y todos los días de nuestras vidas.
- Compartir: Tiempo y presencia, lejos de los celulares, el internet y de toda distracción. Estar cerca de nuestra familia o nuestro círculo más cercano, abrazarlos y sentir el cariño, el afecto y el amor.
- Escuchar: (parafraseando a Epicteto) para darnos cuenta que tenemos dos orejas y una boca, para escuchar el doble de lo que hablamos.
- Estar presentes: Para saber que eso es lo único que cuenta y que podemos controlar; la vida que ya vivimos no volverá y la vida que no hemos vivido solo debe procurarnos esperanza.
- Agradecer: Por la vida, la familia, la salud, los amigos. Agradecer por todo, absolutamente todo lo que haya llegado a nuestras vidas, que de alguna manera, es y será una bendición permanente, un recuerdo, una lección y tiene un propósito.
Que Dios los bendiga y que esta sea una Feliz Navidad.
Un fuerte abrazo,
Rodrigo
¿Qué es la vida? Un frenesí.
Pedro Calderón de la Barca
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño:
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son.
